El urbanismo táctico tiene sus orígenes en el activismo ciudadano que busca recuperar espacios públicos para darles un nuevo uso. Desde hace unos años, empezamos a ver también iniciativas impulsadas desde las instituciones públicas, manteniendo procesos participativos en los que se involucra a la comunidad para fomentar los intereses locales.
Desde sus orígenes en Colombia en los años 70, las intervenciones de urbanismo táctico se centran mayoritariamente en re-apropiar las calles para peatones y modos de transporte ligeros como bicis. Las ciclovías son uno de los ejemplos más comunes que a día de hoy vemos en ciudades por todo el mundo.
En 2010 el urbanismo táctico se formaliza como disciplina y empiezan a impulsarse iniciativas que buscan crear espacios de encuentro y mejorar la sostenibilidad de las ciudades de forma colaborativa para aumentar el bienestar de la comunidad. Las Supermanzanas de Barcelona o las Calles Abiertas de Logroño son algunos de los ejemplos que vemos en España.
La Nueva Agenda Urbana, publicada por la ONU en 2016, establece una hoja de ruta para el desarrollo de las ciudades basado en la sostenibilidad medioambiental, económica, social y espacial. Con estos objetivos en mente, el urbanismo táctico se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para buscar soluciones a los retos a los que se enfrentan las ciudades para gestionar su crecimiento. La propia ONU que defiende los espacios públicos como como activos clave para la cohesión social y la identidad cívica, ve en este tipo de intervenciones una respuesta ágil y efectiva a las necesidades de las comunidades en la nueva normalidad urbana.
En Jump The Line, nos inspiramos en los métodos de participación ciudadana del urbanismo táctico y en la idea de resignificar espacios públicos para transformarlos en puntos de encuentro sin necesidad de alterar la estructura de estos. Así, a través del arte colaborativo no sólo creamos diseños que representan a la comunidad, sino que buscamos ayudar a resolver situaciones de exclusión o conflictos entre distintos colectivos durante el proceso de co-creación del espacio. Por otra parte, al centrarnos en la transformación de canchas de baloncesto, tenemos el objetivo de promover la actividad física en la calle, el deporte en equipo y los valores y beneficios que derivan de ello.
Nuestro tipo de intervención se puede clasificar cómo un urbanismo táctico híbrido en el que la colaboración entre distintos agentes es esencial.
La comunidad local participa en todo el proceso de transformación.
Buscamos el apoyo tanto de quienes gestionan el espacio como de quienes lo utilizan.
La financiación de los proyectos proviene de entidades públicas y privadas.
Así conceptualizamos las intervenciones, que tienen siempre como objetivo mejorar el bienestar y regenerar el tejido social de la comunidad.
Fuentes y más lecturas interesantes:
L. Andres, A.Y. Zhang (ed. 2020) Transforming Cities Through Temporary Urbanism, A Comparative International Overview , The Urban Book Series.
Integrar la salud en la planificación urbana y territorial: manual de consulta [Integrating health in urban and territorial planning: a sourcebook]. Ginebra: ONU-Habitat y Organización Mundial de la Salud; 2021. Licencia CC BY-NC-SA 3.0 IGO.
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